ELEMENTOS A PRESERVAR PARA ASEGURARNOS EL FUTURO

Hay dificultades para distinguir lo superfluo de lo necesario

• Redefinición del concepto de “necesidades”

Como señala Allen (1982) En economía la necesidad es subjetiva. Esta necesidad tiene que ver con deseos, preferencias o demandas. Desde nuestro punto de vista, social, humano y ecológico, sí es necesario definir las necesidades. Tenemos la bibliografía de filósofos que han pretendido definirla, desde Platón, hasta mas recientemente Maslow (1954) y Max Neef (1991). Este último define las necesidades humanas en:

Subsistencia - Protección - Afectividad - Ocio - Creatividad - Identidad - Comprensión y conocimiento - Participación - Libertad.

Todas ellas están interrelacionadas. Además Max Neef distingue entre necesidades humanas y “satisfactores”.

Mientras las necesidades las considera universales: Subsistencia – protección – afectividad – identidad – conocimiento - participación

Los satisfactores son culturales y se pueden clasificar en dos grandes grupos:

• Negativos. Que van en contra de lo que pretenden. (Destructivos, falsos-satisfactores, inhibidores...)
• Positivos. Que si satisfacen necesidades. (Singulares, sinergéticos...)

Hay unos requerimientos materiales mínimos, determinados por diferentes factores físicos como la nutrición, la geografía, el clima, la productividad agrícola, para satisfacer las necesidades de Subsistencia y Protección. El resto no son requerimientos mínimos. La satisfacción de las necesidades no materiales depende, más de los procesos (sociales y físicos), que de los objetos. Es la influencia de las elecciones culturales las que determinan la intensidad material asociada con las necesidades no materiales. Se puede decir que el consumo material dificulta más que ayuda a la satisfacción de estas necesidades no materiales.

La mayoría del incremento en gastos de consumo de las últimas décadas se debe a la satisfacción de necesidades no materiales. Pero la tendencia es intentar satisfacer estas necesidades no materiales con consumo material. (Producción capitalista)

Hay que buscar respuestas a las necesidades, no a la demanda económica, Quim Sempere¹, analista de las necesidades humanas, mantiene que estas responden a procesos históricos sociales; considera que las necesidades que producen bienestar son, además de las denominadas básicas, las denominadas sicosociales, que derivan de las primeras: La autoestima, el reconocimiento, la pertenencia, la autorrealización, la libertad personal y la participación en el ámbito social, son necesidades básicas también y que sin su satisfacción no es posible llevar una vida plena.

Otro concepto del que hay que reflexionar es el Bienestar

Hoy en día para la mayoría de los ciudadanos, el desarrollo tecnológico es sinónimo de bienestar. El desarrollo económico se vanagloria de haber conseguido y espera seguir consiguiendo a nivel planetario: una mejor alimentación, una vida más saludable, un incremento de la esperanza de vida, una mayor alfabetización, una menor mortalidad infantil, mayor movilidad espacial y un incremento de las facilidades para el ocio y el tiempo libre.

Este planteamiento está siendo cuestionado desde diferentes puntos de vista y por diversas razones, principalmente porque la realidad mas bien nos confirma todo lo contrario. El problema es grave en las ¾ partes del planeta, aunque tampoco se puede decir que vaya bien en los denominados países ricos:

• La alimentación de las personas deja mucho que desear, los hospitales está a rebosar de enfermos y enfermedades, aunque la gente muere con mas años, son muchos los que malviven los últimos años de su vida; La gente puede que sepa leer, pero cada vez hay más analfabetos funcionales, la mortalidad infantil puede disminuir, pero no la calidad de vida de esos niños, la movilidad es a costa de incrementar la dependencia económica y el tiempo libre y el ocio, siendo optimista, es para la mayoría trabajar más horas y más estrés.
• El “bienestar” de los países ricos, la lógica pone en duda de que el ritmo actual pueda beneficiar a todo el planeta, lo dudan desde las que hacen referencia a la relación entre crecimiento económico y desarrollo humano, las que relacionan el ingreso nacional con la equidad social, los que relacionan ingreso personal y felicidad y más aún los que cuestionan que “la vida” pueda resistir las agresiones de este “desarrollo”.

Ahondando en estas críticas hemos desarrollado el concepto de “Sostenibilidad económica y Sustentabilidad medioambiental”.

Sostenibilidad es el término usado en occidente para que económicamente no hipotequemos el futuro del planeta con las actuaciones de hoy, para José Manuel Laredo y Salvador Rueda, coincide con la sostenibilidad débil. Aborda el tema desde la perspectiva monetaria. No es casual que ahora se use la palabra sostenibilidad para definir las salidas de la crisis.

Sustentabilidad, es hacer lo anterior de manera que se pueda mantener la calidad de vida y el soporte, no solo económico, sino del medio ambiente que la debe de sustentar. (A tener en cuenta el papel secundario de la cuestión económica).

Lo que se pretende es el sustento que nos permita sostener la actividad humana. La Sostenibilidad puede hacerse pasando por encima de los ecosistemas existentes. La sustentabilidad pone la defensa de estos ecosistemas en primer plano.

La diferencia entre Sostenibilidad y Sustentabilidad, quedaría claro con algunos ejemplos:

• Si se quiere hacer un recorrido largo, llamaríamos Sostenibilidad a la capacidad para aguantar todo el recorrido y para ello tendremos en cuenta el ritmo, los descansos necesarios, cómo nos alimentamos y hasta si tenemos que hacer respiraciones; O sea lo que nos permite “sostenernos” durante todo el recorrido. En cambio, el “sustento”, la logística de abastecernos, o sea todo lo que necesitamos para “sostenernos” es el “sustento”: la Sustentabilidad
• Un equilibrista sobre una cuerda, correspondería a la Sostenibilidad, estaría moviéndose dentro de las propias “superestructuras” creadas por el mismo, existe el peligro de que caiga, en todo caso es un problema técnico y hasta puede existir fallos humanos, pero lo que máximo que puede ocurrir es que se mate el mismo o a los que le rodean por un fallo, digámosle interno. Pero si este equilibrista desde esta “superestructura” se dedica a fabricar artilugios que no solo ponen en cuestión su equilibrio, sino también la base que lo sustenta, la tierra sobre la que debería caer, entonces estamos hablando de perdida de Sustentabilidad (de la capacidad de sustentarse)

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1º.- Para dar coherencia a estas ideas, se ha tenido que plantear un nuevo discurso:

• Indicadores de la Sostenibilidad

• Algunos son los mismos que se han utilizado en las clásicas medidas de los niveles de bienestar como:

• Esperanza de vida
• mortalidad infantil
• Alfabetización....

• El Índice de Desarrollo Humano de la ONU en sus programas de desarrollo humano (PNUD). de bienestar como:

• Longevidad, (H1) en función de la esperanza de vida al nacer (EV-25)/(85-25)
• Conocimientos, medido en función de la combinación de la alfabetización de adultos (AL) con una ponderación de 2/3 y las tasas de matriculación combinada de primaria, secundaria y terciaria (ES) = H2 = (2 AL/3*100)+(ES/3*100)
• Ingresos, en función del PIB per cápita real ajustado PIBAJ; H3 = (PIBAJ-100)/6311-100)

• Otros se han agregado de los aspectos mas específicamente humanos

à Analfabetismo funcional

à Espontaneidad en las relaciones.

à Capacidad de ser autónomos.

à Grado de felicidad.

· A destacar los nuevos indicadores de la sostenibilidad. Hasta el libro Blanco de la Unión Europea plantea las nuevas cuentas ambientales que complementan el sistema convencional de la contabilidad económica nacional.

· Las iniciativas más radicales y ambiciosas han pretendido corregir la medida económica convencional (niveles de bienestar), en base al gasto en consumo personal, considerando una variedad de factores sociales y ambientales como:

à La distribución del ingreso

à La contribución de las actividades no-monetarizadas.

En los indicadores de Sostenibilidad todo se traduce en valoración económica.

Los indicadores de Sustentabilidad, serían los que definen el sistema humano. La teoría “Gaia” nos dice bien a las claras que el planeta puede seguir existiendo aunque desaparezcamos como especie, por ello necesitamos los indicadores que nos aseguren la continuidad como especie.

· Indicadores de la Sustentabilidad

· Se diferencian en que su valoración es muy difícil de cuantificar económicamente pero no por ello deja de ser importantísimo: sería la de defensa de la “vida” en la Biosfera. Es imprescindible reponer todas las formas de capital: el humano, el físico y el medioambiental.

à La defensa de la Biodiversidad humana y la Biodiversidad en la naturaleza.

à Los contaminantes del aire y del agua

à El cambio climático.

à La desertización.

à La deforestación.

à El aumento de la población

à Los riesgos en:

§ El agotamiento de los recursos naturales

§ Los daños ecológicos de cualquier tipo.

§ La acumulación de los gastos “mitigatorios”

Þ En seguridad

Þ En Armamento preventivo.

Þ En mantenimiento de las infraestrucuturas y el sistema del bienestar.

Þ En medidas preventivas contra:

* La salud

* Los riesgos ecológicos

* La seguridad nuclear. 

La economía Sostenible y la Sustentabilidad Medioambiental tienen que conseguir mantener el capital natural. Exige que consumamos recursos renovables, de manera que no superemos la velocidad con que se reabastecen los sistemas naturales. Importantisismo mantener la Huella Ecológica, La soberanía Alimentaria y monetaria, El derecho a la Renta Básica y a la Democracia participativa descentralizada, intercultural y de convivencia de las diferencias.

Se produce una contradicción entre:

• Un aumento teórico de la conciencia de la “Sostenibilidad” y la cada vez mas dependencia y falta de autonomía en la mayoría de los ciudadanos

Estamos supeditados a lo que consideran los pocos que detectan el poder real sobre el planeta. Tenemos que confiar en que estas personas e instituciones, omnipotentes ante la centralización que se produce tengan:

• Buenas intenciones
• Que no tengan errores
• Que no existan interferencias malintencionadas.

1 Joaquín Sempere: L’explosió de les necessitats. Edicions 62. Barcelona 1992