El
término humildad
(deriva del latín
«'hŭmĭlĭtas,1
ātis, f. humilis'») tiene varias acepciones: como virtud que
consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y
debilidades, como bajeza de nacimiento -de clase
baja
u origen pobre-,
y como sumisión. Se aplica a la persona que tiene la capacidad de
restar importancia a los propios logros y virtudes y de reconocer sus
defectos y errores.
Humildad como virtud
El
término no solamente se traduce como humildad sino también como
bajo
o de la
tierra
y humus,
ya que en el pasado se pensaba que las emociones,
deseos y
depresiones
eran causadas por irregularidades en las masas de agua
que se encontraban bajo tierra.
Miguel
de Cervantes dice en el famoso Coloquio
de los perros
que: "La humildad es la base y fundamento de todas las virtudes,
y que sin ella no hay alguna que lo sea."1
Opina
así el príncipe de los ingenios que la modestia y la discreción
mejoran las demás virtudes y enriquece la personalidad.
Desde
el punto de vista virtuoso, consiste en aceptarnos con nuestras
habilidades y nuestros defectos, sin vanagloriarnos por ellos. Del
mismo modo, la humildad es opuesta a la soberbia.
Una persona humilde no es pretenciosa, interesada, ni egoísta
como lo es una persona soberbia, quien se siente auto-suficiente y
generalmente hace las cosas por conveniencia.
Hago
una reflexión en voz alta:
La
humildad es una actitud. Cuando llegas a tener delante a personajes
soberbios, desde el monje y/o el cura, el tirano y/o político o el
rico/poderoso; cada uno hemos tenido nuestro proceso. Desde que
nacimos hemos convivido con nuestros padres, hermanos, familia,
amigos y con todos los seres vivos que nos rodean y seguro (por lo
menos a mi me ha pasado), nunca, nunca me ha gustado que me traten
con soberbia que es lo contrario de la humildad.
Pretendo
que mis relaciones con los demas, desde los mas cercanos, hasta los
que no me conocen, sean humildes. Entendiendo Humildad, no la
humildad piadosa, no la que tiene que ver con la pobreza ni con la
sumisión, sino la que etimologicamente viene de “humus” como
bajo o de la tierra.
Prefiero
llevar interiorizada la humildad que consiste en hacer explicito el
conocimiento de mis propias limitaciones y debilidades, para
conseguir que no sean relevantes los soberbios monjes, los soberbios
tiranos, los soberbios ricos... Ni mi pareja, ni mi padre.....
Es
una reflexión rápida, pero me ha nacido exponerla.
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