Los orígenes de la actual Unión Europea, se remontan al periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, en particular con la fundación en 1951 de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero en París, tras la "declaración Schuman", y a los Tratados de Roma.
Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, las economías de los países de Europa salieron dañadas de manera crítica, lo que dio fin a la tradicional hegemonía europea en el mundo. Las dos nuevas superpotencias - Estados Unidos y la Unión Soviética - tenían un poder económico, político y militar superior al del conjunto de los estados europeos.
Hay que tener en cuenta que todo se fue gestando bajo el auspicio de las empresas interesadas en las industrias hegemónicas de la época, El carbón como energía y el acero como materia prima. Una consecuencia directa fue la introducción sistemática de técnicas de gestión de inspiración estadounidense mediante el Plan Marshall
.Los “poderosos” han marcado las pautas de la política europea desde el principio, aunque tuvieron que aceptar el papel bisagra de la socialdemocracia para hacer frente al auge al final de la guerra del bloque sovietico.
La socialdemocracia en el fondo no ha cuestionado las políticas liberales, mas bien se han plegado a ellas. Plantearon una diferencia sustancial con el socialismo originario al reconocer la supremacía de la libertad económica, la restauración del mercado de libre competencia, la estabilidad de la moneda y un sistema impositivo que fomentaba el desarrollo de empresas privadas (que a la larga coinciden con las multinacionales).
Los gobernantes europeos, en muchas de las ocasiones que han pretendido funcionar democráticamente, sus propuestas han sido rechazadas, pero ello no ha impedido que sigan adelante con sus políticas en beneficio de las multinacionales. En resto del mundo a pesar del poder que tienen esas multinacionales, tienen muchos reveses (las políticas de América latina, de muchos países asiáticos y las nuevas revueltas mundiales no garantizan el auge del poder global de las multinacionales.
En la Conferencia de Venecia (29 y 30 de mayo de 1956), se tomó la decisión de organizar la Conferencia Intergubernamental sobre el Mercado Común y Euratom, centrado en la unidad económica, dando lugar a los Tratados de Roma, que se firmó en 1957 y que estableció de la mano la Comunidad Económica Europea (CEE) y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (Euratom) entre los primeros 7 miembros.
Las dos comunidades se crearon por separado de la CECA, si bien comparten los mismos tribunales y la Asamblea común. Los ejecutivos de las nuevas comunidades fueron llamados comisiones. La CEE fue dirigido por Walter Hallstein y Euratom fue dirigida por Louis Armand. La misión Euratom sería integrar a los sectores de la energía nuclear, mientras que la CEE desarrollaría una unión aduanera entre los miembros.
La Asociación Europea de Libre Cambio (AELC) o Acuerdo Europeo de Libre Comercio (también conocida por sus siglas en inglés EFTA - European Free Trade Area) es un bloque comercial creado el 4 de enero de 1960 por la Convención de Estocolmo como alternativa a la Comunidad Económica Europea (1957) y por los países Austria, Dinamarca, Gran Bretaña, Noruega, Portugal, Suecia y Suiza. Entró en vigor en junio de 1960. En 1961 entró Finlandia, en 1970 Islandia y en 1991 Liechtenstein.
En España el gobierno de Suarez, inicio acuerdos con la EFTA en 1979, pero la influencia de la socialdemocracia de Willi Brant, forzó y se gestó lo que se consideró “mejor” para España: Que La unión Europea era Europa, a pesar de las condiciones económicas y políticas que nos impusieron.
En 1962 se estableció la Política agrícola común (PAC) al crearse el mercado único para los productos agrícolas y una política mediante el Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola (FEOGA). Las metas económicas del Tratado de la CEE se cumplieron gradualmente y las tres comunidades (CEE, CECA y Euratom) fusionaron sus respectivos ejecutivos en julio de 1967.
En 1979 entró en vigor el Sistema Monetario Europeo (SME), que supuso el primer paso para la consecución de una unión económica y monetaria. También se creó el FEDER, equivalente al FEOGA, para afrontar los problemas de crisis industrial que afectaba a ciertas zonas.
Los estados miembros de la Unión Europea acordaron el 15 de diciembre de 1995 en Madrid (Con el gobierno de Felipe González), la creación de una moneda común europea - bajo la denominación de euro - con fecha de puesta en circulación en enero del año 2001. Se introdujo el euro se en los mercados financieros mundiales, como una moneda a tener en cuenta desde el 1 de enero de 1999, reemplazando la antigua Unidad Monetaria Europea (ECU) en una proporción de 1:1. Las monedas y billetes del euro entraron en circulación el 1 de enero de 2002.
La creación del Euro sin poner en común el Tesoro Europeo solo beneficia a los bancos centrales que no dependen de los estados y que son los únicos que pueden poner dinero en circulación, Teniendo en cuenta la deuda de los estados, estos se convierten en dependientes del poder financiero, especulativo y global de los que dominan la Economía.
Desde las primeras votaciones al parlamento Europeo, los Socialistas (Socialdemócratas ganaban las elecciones), por ello su responsabilidad es muy grande, pero es a partir de las elecciones de junio 1999, cuando los ciudadanos europeos, fueron llamados a votar por la quinta renovación del Parlamento Europeo, donde solo participó el 49,80% de la población. El grupo del Partido Popular Europeo - Demócratas Europeos obtiene 233 escaños, el Partido Socialista Europeo 180 escaños, la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa 51 escaños, el grupo europeo de Los Verdes - Alianza Libre Europea - Izquierda Unitaria Europea - Izquierda Verde Nórdica , 90 escaños, el grupo conservador Unión por la Europa 31 escaños, la Europa de las Democracias y las Diferencias, 16 escaños, y un resto de 25 escaños, no inscritos, para un total de 626 escaños.
Esta fue la ocasión esperada por la derecha neoliberal y los poderes económicos. Las bases ya estaban marcadas, ahora solo quedaba desmantelar el estado, liberalizar la economía y privatizar lo más posible.
Se aprovechó la crisis presupuestaria de marzo de 1999. El Parlamento se negó a aprobar el presupuesto de la Comunidad por motivos de mala gestión financiera, fraude y nepotismo. El Parlamento estableció un comité para examinar la situación, cuyos resultados fueron publicados el 15 de marzo de 1999 y fueron muy críticos con la Comisión. Los socialistas, el único partido importante de apoyo al ejecutivo, retiró su apoyo a Santer y cuando todo estaba listo para echarlos, toda la Comisión Santer dimitió la misma noche de la publicación del informe. La crisis produjo daños a la posición de la Comisión ante el Consejo y el Parlamento, existiendo diferencias con la Comisión en los siguientes años.
Seguirá ….
9 de enero de 2012
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