sábado, 16 de mayo de 2015

Ser radical hoy en día

Ante la posible victoria electoral por los partidos y/o grupos que quieren un cambio profundo y viendo las reacciones en contra, utilizando calificativos durísimos y apocalípticos, veo que estamos en un mundo en donde los poderes se quieren consolidar y afianzar de manera que se siga pisoteando al ser humano y destruyendo todo aquello que suponga garantizar una existencia donde cada persona pueda vivir en paz, armonía y equidad.
Hemos escuchado una y otra vez, palabras como ´radical´, ´peligro´, ´inestabilidad"´, ´amenaza para la Unión Europea´ y algunos calificativos más. Tanto ahora con Podemos, IU, movimientos ecologistas, etc. como en el pasado a movimientos sociales. Veo que hay un intento planificado y orquestado de que la opinión pública identifique estos movimientos sociales y políticos a escenarios desastrosos y de un futuro tenebroso.
Reflexionando estos calificativos se aplican a quienes queremos otro mundo posible y necesario:
Quienes queremos una democracia participativa, directa y sin corrupción nos consideran radicales peligrosos. Aunque lo diga la Constitución española en su Artículo 9. Libertad e igualdad 2. Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social.
Quienes hacemos políticas para que la gente no pase hambre o no muera de hambre, nos consideran radicales peligrosos. Aunque lo diga la Constitución española en su Artículo Artículo 10. Derechos de la persona 1. La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento del orden político y de la paz social.
Quienes queremos que la gente tenga un trabajo estable, digno y seguro nos consideran radicales peligrosos. Aunque lo diga la Constitución española en su Artículo 40. Redistribución de la renta. Pleno empleo 1. Los poderes públicos promoverán las condiciones favorables para el progreso social y económico y para una distribución de la renta regional y personal más equitativa, en el marco de una política de estabilidad económica. De manera especial, realizarán una política orientada al pleno empleo. Formación profesional. Jornada y descanso laboral. 2. Asimismo, los poderes públicos fomentarán una política que garantice la formación y readaptación profesionales; velarán por la seguridad e higiene en el trabajo y garantizarán el descanso necesario, mediante la limitación de la jornada laboral, las vacaciones periódicas retribuidas y la promoción de centros adecuados.
Si quieres que la persona que se encuentra en una situación de pobreza y exclusión tenga unos servicios sociales que desde el acompañamiento les permita la dignificación nos consideran radicales peligrosos. Aunque lo diga la Constitución española en su Artículo 41. Seguridad Social. Los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social para todos los ciudadanos que garantice la asistencia y prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad, especialmente, en caso de desempleo. La asistencia y prestaciones complementarias serán libres.
Quienes queremos una sanidad universal, pública y accesible a toda la ciudadanía, en cualquier rincón del mundo, nos consideran radicales peligrosos. Aunque lo diga la Constitución española en su Artículo 43. Protección a la salud 1. Se reconoce el derecho a la protección de la salud. 2. Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios. La ley establecerá los derechos y deberes de todos al respecto.
Quienes queremos que el planeta no se destruya por el cambio climático, el consumismo y el productivismo nos consideran radicales peligrosos. Aunque lo diga la Constitución española en su Artículo 45. Medio ambiente. Calidad de vida 1. Todos tienen el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo. 2. Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida y defender y restaurar el medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva
Quienes queremos que la vivienda sea un espacio inviolable, sin desalojos ni desahucios por los bancos, nos consideran radicales peligrosos. Aunque lo diga la Constitución española en su Artículo 47. Derecho a la vivienda. Utilización del suelo. Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación
Quienes queremos pensiones dignas para que nuestros mayores puedan disfrutar de sus últimos años y puedan despedirse de esta vida con calidad nos consideran radicales peligrosos. Aunque lo diga la Constitución española en su Artículo 50. Tercera edad. Los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad. Asimismo, y con independencia de las obligaciones familiares, promoverán su bienestar mediante un sistema de servicios sociales que atenderán sus problemas específicos de salud, vivienda, cultura y ocio.
Quienes queremos que la deuda entre banqueros (españoles, alemanes, franceses, chinos, norteamericanos?) la paguen ellos y no los ciudadanos en recortes sociales y laborales y privatizaciones nos consideran radicales peligrosos. Aunque lo diga la Constitución española en su Artículo 95. Los tratados internacionales y la Constitución. 1. La celebración de un tratado internacional que contenga estipulaciones contrarias a la Constitución exigirá la previa revisión constitucional.
Está claro que lo que si cumplen a rajatabla es el Artículo 38. Libertad de empresa. Economía de mercado. Se reconoce la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado. Los poderes públicos garantizan y protegen su ejercicio y la defensa de la productividad, de acuerdo con las exigencias de la economía general y, en su caso, de la planificación.
Quienes queremos que las transacciones financieras se regulen, entre otras medidas con la tasa Tobin, y desaparezcan los paraísos fiscales nos consideran radicales peligrosos.
Quienes queremos impedir que el 1% de la población (élites económicas y financieras) acumulen el 99% de la riqueza mundial y el 99% disponga sólo del 1% nos consideran radicales peligrosos.
Quienes queremos que la gente viva con dignidad, que los políticos estén al servicio de la gente, de toda la gente sin excepción alguna, nos consideran radicales peligrosos.
Quienes queremos la libertad y no la represión, en donde la Justicia sea posible independientemente de la situación económica, con criterios de Equidad, nos consideran radicales peligrosos.
Si queremos que la vida no se mercantilice y que no se convierta en negocio para los especuladores financieros seremos considerados radicales peligrosos.
En definitiva, si queremos una humanidad de todos y con todos, una humanidad basada en la Equidad, la redistribución de la riqueza, el amor, la fraternidad, la paz y el perdón nos consideran radicales peligrosos. Los defensores de los derechos básicos somos un peligro.
¿Quiénes son los dicen esto de una manera orquestada para que vaya calando en nuestra cabeza? Son los que defienden el capitalismo, los que defienden a los especuladores financieros, a las multinacionales, la banca privada. O sea los que han provocan el hambre, la falta de agua potable, el no acceso a los medicamentos, los desalojos, los desahucios, el trabajo precario y esclavo, los que recortan la vida digna. Además, tienen como cómplices a Gobiernos y organismos internacionales.
Los que provocan tanto sufrimiento y dolor humano quieren aparecer como gente buena, equilibrada, razonable y decente. La realidad es que son unos miserables sin conciencia, sin escrúpulos y sin ética, esta gente que utilizando todos su medios, que son innumerables, aparecen como los defensores de la prosperidad y el bienestar, aunque sigan utilizando la mentira, la manipulación y el miedo como estrategias.
El mundo al revés. A la buenas personas que quiere vivir y dejar vivir la definen como destructivas y la tachan de antisistema; Seguiremos siendo radicales y peligrosos porque nos gusta que la gente pueda vivir tranquila y sin amenazas, que pueda saborear la vida y ser feliz.

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